Después de las denuncias sobre empresas que piden moches a los aprendices para beneficiarse del Programa Jóvenes Construyendo el Futuro, Luisa María Alcalde, titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, dijo que la dependencia a su cargo ya investiga hasta a 50a empresas y organizaciones por dichos señalamientos.
El pasado 5 de abril, jóvenes denunciaron en redes sociales una nueva forma de fraude, la cual se sirve del programa para obtener recursos a costa de los beneficiarios directos, que son jóvenes desempleados. Este lunes, la dependencia federal dijo a medios que han «recibido cerca de 50 denuncias y estamos viendo quiénes son esos centros de trabajo».
Ciudad de México, 8 de abril (SinEmbargo).- La Secretaria del Trabajo y Previsión Social (STPS), Luisa María Alcalde Luján, informó que la dependencia a su cargo tiene identificadas a 50 empresas y organizaciones que piden «moches» para hacer inscripciones al programa Jóvenes Construyendo el Futuro. De acuerdo con denuncias previas que circularon en las redes sociales, las empresas pedían una parte del beneficio económico que reciben los jóvenes a cambio de que los beneficiarios directos no realizaran ninguna labor.
Ante estas denuncias, la funcionaria federal dijo que la Secretaría del Trabajo ya investiga hasta a 50 empresas y organizaciones, después de las quejas sobre el mal uso del programa.
«Cualquier joven al que se le presente el ofrecimiento por parte de un tutor que le diga ‘no vengas y dame una parte’ lo puedan denunciar. Hemos recibido cerca de 50 denuncias y estamos viendo quiénes son esos centros de trabajo», dijo este lunes la titular de la STPS.
El pasado 5 de abril, jóvenes denunciaron en redes sociales una nueva forma de fraude, la cual se sirve del programa de Jóvenes Construyendo el Futuro para obtener recursos a costa de los beneficiarios directos del mismo.
Según los testimonios de los denunciantes, algunas empresas han comenzado a lucrar con el apoyo económico que entrega la Secretaría del Trabajo y Previsión Social a través del programa, y ofrece a los aspirantes la opción de no trabajar a cambio de entregar un porcentaje de la beca.
Es decir, los aprendices se registran en la plataforma y dan de alta a la empresa como sus supuestos empleadores, sin embargo, la empresa les pide una parte del dinero de la beca para poder cobrarla durante un año sin realizar ninguna labor.
Las compañías contactan a los posibles interesados por medio de Facebook y Whatsapp, donde les hacen la propuesta, algunos incluso se ofrecen a realizarles el trámite de registro en la plataforma de la secretaría, por el cual les cobran una cantidad pese a que el trámite es gratuito.
El programa está dirigido a jóvenes que ni estudian ni trabajan, y contempla la entrega de un apoyo económico de 3 mil 600 pesos para que se integren a una empresa que los provea de aprendizaje, con el objetivo de que puedan desarrollarse en el área de su elección y se hagan de experiencia laboral.
“No vas a trabajar, solo te vas a registrar y yo te daré el seguimiento será mitad tú y mitad la persona de la microempresa que te ayude”, se lee en uno de los mensajes revelados.
Para cerrar el trato las empresa piden desde 600 pesos al mes, hasta el 50 por ciento del dinero que les otorgará el programa.
Desde su campaña presidencial, Andrés Manuel López Obrador habló acerca de este programa de asistencia social, la cual tenía el objetivo principal de incorporar a los jóvenes al mercado laborar y ayudar a las empresas a cambio de proveer de conocimientos a los jóvenes interesados.